La lectura es pasión para muchos y tortura para otros; parece que no hay término medio. Para aquellos que jamás cogerían un libro por propia iniciativa: dicen que nunca es tarde para despertar la pasión por la lectura, y que se empieza con el descubrimiento de un buen libro, uno que encaje contigo, es más: que parezca estar hecho para ti.
¿Y por qué aficionarme a estas alturas de mi vida a la lectura? Pues porque dejar un rato el móvil y sentarse a leer un libro tiene muchos más beneficios de los que uno se imagina:
- La lectura estimula el cerebro, le hace trabajar en la asociación de palabras y significados y en la representación mental de las historias que los libros cuentan. Un cerebro que lee es más saludable y ágil. Este aspecto nunca viene mal a un estudiante universitario.
- Al mismo tiempo, relaja la mente, por lo que contribuye a reducir el estrés, al contrario que sucede con los dispositivos electrónicos. Según los expertos, los móviles y tabletas envían constantes estímulos a nuestro cerebro que pueden provocar ansiedad. Leer en un ambiente de silencio te proporcionará tranquilidad y un rato para estar a solas contigo mismo sin pensar en tus preocupaciones o agobios.
- Leer aumenta la capacidad de atención, concentración y retención en una época en la que las llamadas de atención publicitarias y las distracciones son constantes. Al leer nos aislamos del bombardeo informativo y publicitario al que estamos acostumbrados y permitimos que nuestra mente se concentre en una sola cosa. Seguro que más de un estudiante universitario daría lo que fuera por tener estas tres aptitudes en clase.
- Leer te aporta conocimiento y experiencias, ya que te permite vivir la vida de otro, con sus circunstancias, sus golpes de suerte y sus preocupaciones, como si fueran propias. Muchas cosas aprendidas en los libros te servirán después en la vida en la situación que menos te lo esperas.
- Es una afición que dura toda la vida: cuantos más libros lees, más quieres descubrir y hay tantos libros escritos que nunca podrás decir que ya has acabado. Además es una afición muy barata: no tienes por qué comprar los libros que te leas, puedes cogerlos de la biblioteca de la Universidad o pedírselos a tus amigos.
Después de conocer los beneficios de leer, ¿te animas a leer un rato todos los días?