Conseguir la máxima productividad estudiando implica una serie de factores que tener en cuenta a la hora de preparar la zona de estudio. Tener en cuenta la luz para estudiar es uno de los principales, pues depende de la dirección o la temperatura de color puede ayudarte a conseguir una mejor concentración.
La mejor luz para estudiar
La iluminación es un factor fundamental a la hora de organizar un espacio de estudio, sea donde sea. En el caso de que puedas configurar esta zona a tu gusto, además de tener en cuenta una silla y una mesa de características concretas para el estudio, después tendrás que ocuparte de escoger una buena lámpara para estudiar y no perder la concentración.
Si nos centramos en buscar la mejor luz para estudiar podemos pensar en diferentes tipos de luminarias. Lo mejor es contar con una lámpara de brazo direccional que podamos orientar hacia diferentes lugares para evitar brillos en el papel. También hay lámparas que tienen la opción de regular la intensidad, esto puede ser muy interesante para subirla o bajarla en función del momento del día y la luz natural que tengas en la habitación.
La mejor luz para estudiar es aquella que ilumina perfectamente la mesa con todos los apuntes, libros y material necesarios. La dirección sería cenital, es decir, desde arriba, para evitar la mayor cantidad de sombras posibles; que si iluminásemos desde un lado se producirían.
Lo cierto es que la mejor luz para estudiar siempre va a ser la luz del sol. Si dispones de una ventana luminosa, no hace falta que el sol impacte directamente contra ella, de hecho es mucho mejor que no sea así. Un día nublado pero con mucha claridad también puede ser perfecto para estudiar junto a la ventana, pues el sol no te molestará directamente pero tendrás suficiente claridad para verlo todo perfectamente, sin sombras molestas.
Pero a veces no contamos con luz natural en el sitio donde estudiamos, o simplemente lo hacemos en horarios en los que no hay luz en el exterior. Así que siempre necesitaremos una lámpara auxiliar para el estudio.
En cuanto a ahorro energético, las luces LED son las mejores para gastar lo menos posible. Sobre todo teniendo en cuenta que a veces puedes pasar muchas horas estudiando. De esta forma te asegurarás de que aunque tengas la lámpara encendida durante tanto tiempo, no estás gastando tanto.
Luz cálida o fría para estudiar
La luz cálida es una luz más amarilla. Estas bombillas están en las lámparas de noche, para crear un ambiente acogedor. Pero lo cierto es que cuando estudiamos buscamos tener la máxima concentración posible, y la luz cálida no es la mejor para esto.
Para una zona de estudio, lo ideal es contar con una lámpara que permita regular la temperatura de color y así escoger entre luz fría y luz cálida. Pero si no tenemos esa opción y debemos escoger un tipo de bombilla, será una de luz fría.
Si lo que quieres es mantener la concentración en el estudio durante cortos o largos periodos de tiempo, una bombilla de luz fría, entre 4.000 y 5.000 k será la más apropiada para trabajar. Se trata de la mejor luz para estudiar y mantener la atención en lo que estamos leyendo. Una luz cálida puede hacer que nos desconcentremos con más facilidad o incluso que nos cansemos antes.
Otro tema que debes tener en cuenta a la hora de escoger una bombilla para tu lámpara de estudio es el Índice de Reproducción Cromática (CRI) que debe ser alto. Pues las bombillas con CRI bajo pueden hacer que pierdas antes la concentración. Son las que tienen este parámetro alto las bombillas cuya iluminación hace que se reproduzcan los colores fielmente. Un CRI bajo crea ambientes relajantes y por eso estas bombillas se utilizan en el dormitorio o el salón; pero no se trata del tipo de bombillas más indicadas para el estudio.
En resumen:
Podemos entonces llegar a la conclusión de que la mejor luz para estudiar es la luz fría porque te ayuda a mantener la concentración durante más tiempo. Lo ideal es estudiar con luz natural, si no es la luz directa del sol, mucho mejor. Pero si no tienes la posibilidad de contar con luz natural en tu habitación, escoge una buena lámpara de mesa, tipo flexo, cuyo brazo pueda moverse para colocar la luz cenital o de forma que no genere sombras incómodas. Compra una bombilla de luz fría (entre 4.000 y 5.000 k) y un CRI alto.
Esperamos que este post sobre qué luz es la mejor para estudiar te haya resultado de utilidad. No olvides pasarte por el blog de Campus Home para leer sobre técnicas de estudio o consejos para no perder la concentración.