¿Estás en ese momento en el que solo cuentas los días, minutos y segundos para terminar ese último examen de recuperación y comenzar el verano? ¡Ya no queda nada!
Un último empujón para dar todo lo mejor de ti, aprobar todo con buenas notas y
aprovechar estos últimos días en Pamplona para disfrutar de tus profesores, amigos y compañeros del piso universitario. Estos pequeños momentos de agobio y nerviosismo son los que nos hacen ir para adelante, madurar y sobre todo valorar el trabajo realizado a lo largo del curso, que en muchas ocasiones, y sobre todo en los peores momentos, no nos damos cuesta de que están ahí, pero que una vez superados producen un gran cambio en nuestro interior.
¿Y después qué toca? La vuelta a casa, reencontrarte con todos esos amigos que hace tiempo que no ves, disfrutar de la playa y la piscina y sobre todo volver a recargar las pilas. Esas que cuestan tanto cargar y tan poco gastar, pero que siempre hay que intentar que nunca se acaben.
¿Todavía no crees que unos pocos días más de estudio tendrán una grandísima recompensa?
